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A lo largo de la historia del cine, en algún momento y fuera de todo pronóstico y previsión, siempre surge una de esas películas que se convierten en un clásico de la televisión y de nuestras vidas. Esta tarde hemos hablado de una de esas películas “Cazafantasmas”. Hemos intentado llegar un poco más allá de su filmografía y espectacularidad buscando cuales fueron los motivos que no la hicieron pasar desapercibida y que la hicieron triunfar. No solo los hemos buscado en sus actores protagonistas, sino que, junto a nuestro invitado hemos hecho un recorrido por la vida de todos nosotros ochenteros, que en algún momento pudimos llegar a identificarnos con alguno de sus personajes o momentos llegándolos a interiorizar y asimilar para luego hacer lo mismo.
Más allá de cuatro tipos que cargan a sus espaldas una peligrosa bomba nuclear, van con un coche fúnebre tuneado y se dedican a cazar fantasmas en el centro de Manhattan, hay una historia que contar, superpuesta a la ficción y que solo se toca de pasada porque asusta mucho ya que es la realidad. Esta película nos cuenta la historia de 3 emprendedores, que bien pueden ser cazafantasmas, pintores, abogados  o ingenieros, y que se ven en la única situación de empezar su propio negocio si quieren sobrevivir. Hipotecan sus casas y vienes y se lanzan, sin ningún tipo de seguridad, a cazar fantasmas, que bien pueden ser fantasmas, clientes o cualquier otra cosa para comer.  3 perfiles diferentes donde siempre va a surgir una fricción, está el enteradillo que todo le da igual y le promete de todo al cliente, el conservador y matemático que todo lo hace forma concienzuda y el pasional que cuyo mayor tesoro es su propia ignorancia. Perfiles perfectos para saber que si quieren tener futuro, pase lo que pase tienen que confiar entre ellos. ¿Quién no se ha visto metido en una gran idea y sin darse cuenta, ha estado cazando fantasmas con reactor nuclear fusionado con protones que pertenece al banco de la esquina? Ahh ¿qué vosotros no? ¿Que lastima de aquellos que no quieren cazar fantasmas, será que no habéis visto la película?¿Y entonces que hacéis? ¿Dejáis a vuestros fantasmas por ahí sueltos rondando alrededor de vuestra cabeza y moqueando vuestros cerebros?

white frame hanging on a brick wall

Realmente, toda la culpa de esto la tiene el hecho de que somos ochenteros. El honor  de nacer en una década especifica que nos enseñó a vivir así, dejándonos llevar por la ilusión y tirando de un corazón de película que bombea a 27 fotogramas por segundo

Nos ha acompañado esta tarde en el estudio de Uniradio Jaén, Oscar Cabrera psicólogo, actor, apasionado del cine y teatro y gran ochentero como Highlander del programa y como siempre Rafael Teruel, Javi García, Marcos Cabrera y Juan Pablo Videoclubsero.