«En el espacio, nadie puede oir tus gritos»

Con este episodio zanjamos una cuenta pendiente. Vosotros, queridos oyentes, lo veníais reclamando desde hace tiempo. Nosotros mismos sentíamos que nos nacía de las entrañas el hacerlo ya de una vez, tras seis temporadas. Así que hemos dejado salir al monstruo, para mirarlo cara a cara y ver cómo crece hasta arrasarlo todo. 

Pero es que “Alien, el Octavo Pasajero” (1979), es un monstruo al que es difícil “hincarle el diente”. Encima, por si era poco, le añadimos “Aliens, el Regreso” (1986), una secuela que hace inválida aquella premisa de “segundas partes nunca fueron buenas”. Así, nuestro foco de atención se detiene en las originales, en las clásicas. Aparte del eterno debate sobre cuál es mejor (inevitable, por otro lado), desgranamos diversas anécdotas y curiosidades. 

Y es que estos bichos espaciales dan mucho de sí, lo cual no es extraño si pensamos que salieron de la retorcida y enigmática mente de O´Bannon (un habitual ya en Remake) y Ronald Shusett. Con ellos empezamos nuestro viaje, analizando cómo se llegó a hacer realidad esta criatura, tras diversos proyectos fallidos y remixes de ideas descartadas. La aparición de la productora de Walter Hill fue el impulso que necesitaba el proyecto para ir tomando forma. Y qué forma. La forma retorcida, oscura y simbólica que le dio H. R. Giger, artista gráfico y escultor, de curiosas obsesiones. Aquel cúmulo de personalidades variopintas, en efervescencia creativa, se orquestaron bajo la batuta de un casi debutante Ridley Scott, el odiado-amado, para ofrecer una película redonda.    

No nos olvidamos en este análisis, de hablar de curiosidades del rodaje, de cómo se hicieron las criaturas (casquería y vísceras incluidas), del elenco y sus particularidades (con el debut en cine de Sigourney Weaver) … todo con el fin de aportar una radiografía lo más completa y compleja posible de este clásico. 

Pero no nos detenemos ahí, sino que nos liamos la manta a la cabeza y nos adentramos también en “Aliens, el Regreso”. Esta secuela, con entidad propia para ser considerada un hito en sí misma, aumenta y amplía la mitología del universo Alien. James Cameron se pone los galones y, al mando de unas tropas de asalto sobradamente preparadas pero ineficaces, al fin y al cabo, deja de nuevo la misión de salvar la papeleta en una Ripley que se pone el “traje de gala”. Un duelo de madres furiosas, un despliegue de disparos sin parangón, una niña escurridiza y babas, muchas babas, se entremezclan para ofrecer un producto disfrutable como solo lo puede ser una peli de “Vietnam pero en el espacio”.  

Os invitamos a compartir viaje y a surcar el universo más profundo y misterioso con nosotros. A los mandos de la nave nos encontramos, como no, al insigne Juan Pablo Videoclubsero, que se esfuerza por mantener la calma y el orden en el salvaje Universo de la podcastfera. La tripulación de camioneros sucios y mal pagados, que se encuentra a su servicio, la componen Javi García y Óscar Cabrera, mientras que el sarcástico y algo psicótico Carlos Aceituno se enrola en la tropa en busca de emociones fuertes. En las labores técnicas presta su auxilio nuestra “madre”, Fran Delgado.   

Esperamos que no caigas en un hipersueño al escuchar este programa, y os prometemos que, al menos, si es así, al despertar nos os encontraréis demasiado lejos de casa.